Dear Toni

DEAR TONI
INSTEAD OF A LETTER OF CONGRATULATION
UPON YOUR BOOK AND YOUR DAUGHTER
WHOM YOU SAY YOU ARE RAISING TO BE
A CORRECT LITTLE SISTER

I can see your daughter walking down streets of love
in revelation;
but raising her up to be a correct little sister
is doing your mama's job all over again.
And who did you make on the edge of Harlem's winter
hard and black
while the inside was undetermined
swirls of color and need
shifting, remembering
were you making another self to rediscover
in a new house and a new name
in a new place next to a river of blood
or were you putting the past together
pooling everything learned
into a new and continuous woman
divorced from the old shit we share
and shared and sharing need not share again?

I see your square delicate jawbone
the mark of a Taurus (or Leo) as well as the ease
with which you deal with pretensions.
I dig your going and becoming
the lessons you teach your daughter
our history
for I am your sister corrected
already raised up
our daughters will explore the old countries
as curious visitors to our season
using their own myths to keep themselves sharp.

I have known you over and over again
as I've lived through this city
taking it in storm and morning strolls
through Astor Place and under the Canal Street Bridge
The Washington Arch a stone raised to despair
Riverside Drive too close to the dangerous predawn
waters and 129th Street
between Lenox and Seventh
burning my blood but not Black enough
and threatening to become home.

I first saw you behind a caseworker's notebook
defying upper Madison Avenue and my roommate's concern
the ghost of Maine lobsterpots trailing behind you
and I followed you into East Fourth Street and out
through Bellevue's side entrance one night
into the respectable vineyards of Yeshiva's intellectual gloom
and there I lost you between the books and the games
until I rose again out of Jackson Mississippi
to find you in an office down the hall from mine
calmly studying term papers like maps
marking off stations
on our trip through the heights of Convent Avenue
teaching English     our children     citycollege
softer and tougher and more direct
and putting your feet up on a desk you say Hi
I'm going to have a baby
so now I can really indulge myself.

Through that slim appraisal of your world
I felt you     grinning and plucky
and a little bit scared
perhaps of the madness past that had relieved you
through your brittle young will of iron
into the fire of whip steel.

I have a daughter also
who does not remind me of you
she too has deep aquatic eyes
that are burning and curious.
As she moves through taboos
whirling myth like a gay hoop over her head
I know beyond fear and history
that our teaching means keeping trust
with less and less correctness
only with ourselves
History may alter     old pretenses and victories
but not the pain     my sister     never the pain.

In my daughter's name
I bless your child with the mother she has
with a future of warriors and growing fire.
But with tenderness also
we are landscapes, Toni,
printed upon them as surely
as water etches feather on stone.

Our girls will grow into their own
Black Women
finding their own contradictions
they will come to love
as I love you.

Audre Lorde, September 1971

*
QUERIDA TONI
EN LUGAR DE UNA CARTA DE FELICITACIÓN
POR TU LIBRO Y TU HIJA A QUIEN DICES
QUE ESTÁS CRIANDO PARA QUE SEA
UNA HERMANITA CORRECTA

Veo a tu hija caminando por las calles del amor
en revelación;
pero criarla para que sea una hermanita correcta
es hacer el trabajo de madre por partida doble.
¿Y a quién hiciste al borde del invierno de Harlem
duro y negro
mientras el interior seguía indefinido
remolinos de color y necesidad
cambiando, recordando
estabas haciendo otro yo que redescubrir
en otra casa y con otro nombre
en un otro lugar junto a un río de sangre
o estabas reuniendo el pasado
juntando todo lo aprendido
en una nueva y continua mujer
divorciada de la antigua mierda que compartimos
y compartíamos y compartiendo no necesitamos compartir?

Veo tu cuadrada y delicada mandíbula
la marca de una Tauro (o Leo) así como la facilidad
con la que soportas las pretensiones.
Me chifla cómo vas y te conviertes
en las lecciones que enseñas a tu hija
nuestra historia
pues soy tu hermana corregida
una vez criadas
nuestras hijas explorarán los viejos países
como visitantes curiosas de nuestra estación
utilizando sus propios mitos para mantenerse agudas.

Te he conocido una y otra vez
en lo que he vivido por esta ciudad
tomándola en tormenta y paseos matutinos
por Astor Place y bajo el Puente de la Calle Canal
El Arco de Washington una piedra dedicada a la desesperanza
Riverside Drive demasiado cerca de las peligrosas aguas
antelucanas y la Calle 129
entre Lenox y la Séptima
quemándome la sangre pero no lo bastante Negras
y amenazando con convertirse en un hogar.

Te vi por primera vez tras el cuaderno de una asistente social
desafiando la alta Avenida Madison y el interés de mi compañero de piso
el fantasma de las trampas para langosta de Maine detrás de ti
y te seguí hasta el final de la Calle Cuarta Este
y por la entrada lateral del Bellevue una noche
hacia los respetables viñedos de la penumbra intelectual de la Yeshiva
y allí te perdí entre los libros y los juegos
hasta que volví a salir de Jackson Mississippi
para encontrarte en una oficina debajo de la mía
estudiado tranquilamente trabajos finales como mapas
marcando estaciones
en nuestro viaje por las alturas de la Avenida Convent
enseñando inglés     a nuestros hijos     la facultad urbana
más blanda y más dura y más directa
y poniendo los pies sobre el escritorio dices Hola
voy a tener un bebé
así que ahora puedo darme el gusto.

En esa escasa valoración de tu mundo
te sentí     burlona y valiente
y un pelín asustada
quizá de la locura pasada que te había aliviado
durante tu quebradiza voluntad de hierro de juventud
hasta el fuego de las ruedas de acero.

Yo también tengo una hija
que no me recuerda a ti
ella también tiene profundos y acuáticos ojos
que son ardientes y curiosos.
Mientras sortea los tabúes
mito que gira como un hula hoop sobre su cabeza
sé que más allá del miedo y la historia
nuestras lecciones significan mantener la confianza
con cada vez menos corrección
sólo con nosotras mismas
la Historia puede alterar     viejas pretensiones y victorias
pero no el dolor     hermana     nunca el dolor.

En nombre de mi hija
bendigo a la tuya con la madre que tiene
con un futuro de guerreras y fuego irreprimible.
Pero también con ternura
somos paisajes, Toni,
impresos en ellas con tanta seguridad
como el agua graba plumas en la piedra.

Nuestras hijas se convertirán en sus propias
Mujeres Negras
encontrando sus propias contradicciones
que acabarán amando
como yo a ti.


traducción de Torres Ruiz