A letter in my mailbox says you've made it
to Honduras and I wonder what is the color
of the wood you are chopping now.
When you left this city I wept for a year
down 14th Street across the Taconic Parkway
through the shingled birdcotes along Riverside Drive
but I was glad because in your going
you left me a new country
where Riverside Drive became an embattlement
even dynamite could not blast free
where making both love and war
became less inconsistent
and as my tears watered morning I became
my own place to fathom.
While part of me follows you still
thru the woods of Oregon
splitting dead wood with a rusty axe
acting out the nightmares of your mothers'
creamy skin soot-covered from communal fires
where you provide and labor
to discipline your dreams
whose symbols are immortalized
in lies of history told like fairy tales
called power behind the throne
called noble frontier drudge and
we both know you are not white
with rage or fury only
from bleeding too much while trudging
behind a wagon and confidentially
did you really conquer Donner Pass
with only a handcart?
My mothers' nightmares are not yours
but just as binding.
If in your sleep you tasted a child's blood
behind your teeth
while your chained black hand could not rise
to wipe away his death upon your lips
perhaps you would consider why
I choose brick and shitty stone
over the good earth's challenge of green.
Your mothers' nightmares are not mine
but just as binding.
And we share more than a trap
between our legs
where long game howl
back and forth across country
finding less than what they bargained for
but more than they ever feared
so dreams or not you will be back soon
from Honduras where the woods are even thicker
than in Oregon.
You will make a choice too
between loving women or loving trees
and if only from the standpoint of free movement
women win hands down.
Hay una carta en mi buzón que dice que has
llegado a Honduras y me pregunto de qué color
será la leña que estás cortando ahora.
Cuando te fuiste lloré durante un año
por la Calle 14 y la Autopista Taconic
por los nidos de guijarros de Riverside Drive
pero me alegré porque al irte
me dejaste un nuevo país
donde Riverside Drive se volvió una fortaleza
que ni la dinamita podía volar
donde hacer tanto el amor como la guerra
se hizo menos inconsistente
y mis lágrimas regando la mañana yo me volví
mi propio mar que sondear.
Mientras que parte de mí te sigue aún
por los bosques de Oregón
partiendo madera seca con una hacha oxidada
interpretando las pesadillas de tus madres
cremosa piel manchada de hollín de hogueras comunales
donde aportas y trabajas
para disciplinar tus sueños
cuyos símbolos están inmortalizados
en mentiras de la historia contadas cual cuentos
llamadas poder a la sombra del trono
llamadas noble esclava fronteriza y
ambas sabemos que no eres blanca
con rabia o furia solamente
de sangrar demasiado mientras caminas
tras un vagón y entre nosotras
¿en serio conquistaste el Paso Donner
sólo con una carretilla?
Las pesadillas de mis madres no son las tuyas
pero atan igual.
Si en tus sueños saborearas la sangre de un niño
detrás de tus dientes
sin poder alzar tu negra mano encadenada
para borrar su muerte de tus labios
tal vez entenderías por qué
prefiero el ladrillo y la piedra de mierda
al desafío natural del verde.
Las pesadillas de tus madres no son las mías
pero atan igual.
Y compartimos más que una trampa
entre las piernas
donde caza mayor brama
a lo largo y ancho del país
hallando menos de lo que negociaron
pero más de lo que temían
así que sueños o no volverás pronto
de Honduras donde el bosque es incluso más denso
que en Oregón.
Tú también elegirás
entre amar a mujeres o amar árboles
y si sólo desde el punto de vista de la libre circulación
prefieres a las mujeres ahí lo tienes.
over the good earth's challenge of green.
Your mothers' nightmares are not mine
but just as binding.
And we share more than a trap
between our legs
where long game howl
back and forth across country
finding less than what they bargained for
but more than they ever feared
so dreams or not you will be back soon
from Honduras where the woods are even thicker
than in Oregon.
You will make a choice too
between loving women or loving trees
and if only from the standpoint of free movement
women win hands down.
Audre Lorde, 1971
*
A LA CHICA QUE VIVE EN UN ÁRBOLHay una carta en mi buzón que dice que has
llegado a Honduras y me pregunto de qué color
será la leña que estás cortando ahora.
Cuando te fuiste lloré durante un año
por la Calle 14 y la Autopista Taconic
por los nidos de guijarros de Riverside Drive
pero me alegré porque al irte
me dejaste un nuevo país
donde Riverside Drive se volvió una fortaleza
que ni la dinamita podía volar
donde hacer tanto el amor como la guerra
se hizo menos inconsistente
y mis lágrimas regando la mañana yo me volví
mi propio mar que sondear.
Mientras que parte de mí te sigue aún
por los bosques de Oregón
partiendo madera seca con una hacha oxidada
interpretando las pesadillas de tus madres
cremosa piel manchada de hollín de hogueras comunales
donde aportas y trabajas
para disciplinar tus sueños
cuyos símbolos están inmortalizados
en mentiras de la historia contadas cual cuentos
llamadas poder a la sombra del trono
llamadas noble esclava fronteriza y
ambas sabemos que no eres blanca
con rabia o furia solamente
de sangrar demasiado mientras caminas
tras un vagón y entre nosotras
¿en serio conquistaste el Paso Donner
sólo con una carretilla?
Las pesadillas de mis madres no son las tuyas
pero atan igual.
Si en tus sueños saborearas la sangre de un niño
detrás de tus dientes
sin poder alzar tu negra mano encadenada
para borrar su muerte de tus labios
tal vez entenderías por qué
prefiero el ladrillo y la piedra de mierda
al desafío natural del verde.
Las pesadillas de tus madres no son las mías
pero atan igual.
Y compartimos más que una trampa
entre las piernas
donde caza mayor brama
a lo largo y ancho del país
hallando menos de lo que negociaron
pero más de lo que temían
así que sueños o no volverás pronto
de Honduras donde el bosque es incluso más denso
que en Oregón.
Tú también elegirás
entre amar a mujeres o amar árboles
y si sólo desde el punto de vista de la libre circulación
prefieres a las mujeres ahí lo tienes.
traducción de Torres Ruiz